Lo bueno, lo malo y lo feo de Max Payne 3

30.08.2012 00:06

Max Payne no es un nombre más en la industria y, como tal, merece un videojuego a su altura. Rockstar Games asume la responsabilidad de traer de vuelta a este personaje al mundo de los videojuegos. ¿Habrá envejecido bien el buen Max?

De un tiempo a esta parte, Rockstar Games nos tiene acostumbrados a juegos que lindan la perfección y este año la apuesta de la compañía es Max Payne 3, la tercera entrega de una franquicia que, por cosas de la vida, había quedado en el olvido por varios años (muchos, diría yo).

 

Lo bueno
Todo temor por la ausencia de Sam Lake (creador y libretista de las primeras entregas) queda disipado desde los primeros minutos de Max Payne 3, un juego con una historia sólida, impactante… brutal. La vida no vale nada en los juegos de Max Payne.

En esta entrega, Max Payne ha llegado a Brasil, donde trabaja como guardia de seguridad de una de las familias más poderosas del país: los Branco. Pero este clan tiene enemigos muy poderosos, hecho que termina involucrando a Max en una guerra sin cuartel.

Pero la historia no es así de simple. En paralelo, a manera de flashbacks, repasaremos qué pasó con la vida de Max en los últimos años y por qué terminó en Sao Paulo, protegiendo a una familia de ricachones.

Rockstar suele entregarnos personajes bastante profundos, y Max Payne lo es. Acá tenemos a un protagonista atormentado por su pasado, agobiado por sus fantasmas. Cada evento vivido nos trae recuerdos, cada decisión tomada nos invita a reflexionar. Sin duda, un personaje complejo, muy bien estructurado.

Saludo que la violencia clásica de los juegos de Max Payne no se haya intentado maquillar ni disimular. Todo lo contrario, Rockstar presenta uno de los juegos más violentos y explícitos que recuerde. Como dije líneas arriba: la vida no vale nada.

A nivel jugable, Rockstar ha mantenido la esencia de los primeros títulos, pero le ha incluido elementos nuevos, adaptando el juego a los tiempos actuales. Así, por ejemplo, tenemos un sistema de coberturas muy bien diseñado, otorgando a los tiroteos un realismo inusitado.

Pero la vedette de la saga es, sin duda, el tiempo bala (bullet time, para los puristas), efecto en el que todo alrededor de Max se ralentiza, permitiéndonos matar a cuanto enemigo tengamos enfrente. A esto se le han agregado los tiempos bala in extremis (cuando nos hieren de gravedad) y los tiempos bala al final de una balacera (que nos permite vaciar una cacerina sobre el rival ultimado, viendo el efecto de cada bala sobre el maltrecho cuerpo).

Max Payne 3 es un juego extenso, cuya campaña nos demandará aproximadamente unas 12 horas (dependiendo del nivel de dificultad). Además, hay secretos que encontrar (partes de armas doradas) e innumerables y curiosos retos que vencer. Esto, en mi opinión, le otorga bastante re-jugabilidad el producto.

Pero Max Payne 3 no solo nos ofrece una campaña intensa, también tenemos un multijugador online sumamente adictivo, en el que tenemos diversos modos que nos tendrán enganchado por muchas horas. Me parece muy interesante la manera en la que se ha aplicado el tiempo bala en esta modalidad, ya que no incomoda en el desarrollo de las acciones.

A nivel gráfico y técnico, solo tengo palmas para el trabajo realizado por la gente de Rockstar. Gráficamente, tiene un nivel sobresaliente, sorprendiéndome sobremanera la cantidad de detalle de los escenarios. Y mención aparte merece el motor de impactos, casi rozando la perfección, ya que se puede interactuar con prácticamente todos los elementos que se ven en pantalla.

Lo malo
Dentro de la narrativa del juego, Rockstar optó por incluir un efecto de desenfoque de imágenes durante las cinemáticas o durante algunos momentos del juego. Asumo que el efecto busca resaltar lo visto en pantalla, captando la atención de los usuarios.

Sin embargo, creo que se abusó del efecto, resultando cansado ver a cada rato estas imágenes desenfocadas. Tal vez se pudo jugar con ellas en momentos muy puntuales, pero no tan continuamente.

En cuestión a los gráficos, encontré algunas fallas con las sombras, que mostraban dientes de sierra o efectos algo raros, sobre todo cuando estas interactuaban con algunos elementos del entorno.

Asumo que las consolas de la presente generación ya no dan más, como para darle un mayor realismo a las sombras. Digo esto porque no es la primera vez que veo fallas con las sombras en un juego de tan buena calidad, así que no creo que sea un error involuntario.

La linealidad de Max Payne 3 es un tema que merece debate. El juego es lineal en todo momento: no hay misiones secundarias o caminos alternos por los que ir. Pero, ¿los anteriores Max Payne no eran así? Rockstar pudo renegar del pasado de la saga y cambiar, pero podría haberse comido críticas de los fanáticos más antiguos (que son muchos). La decisión final me parece coherente, aunque no necesariamente es mi agrado.

Los subtítulos del juego me parecieron inusualmente pequeños, y me llamó la atención que estos no incluyan la traducción de los diálogos en portugués (que no son pocos). Sé que es un idioma parecido al español y, por ende, es bastante entendible, pero creo que se pudo haber incluido la respectiva traducción.

Lo feo
Líneas arriba hablé de lo bueno que es el modo online, algo que no se puede cuestionar. Es balanceado y muy entretenido, una modalidad que seguro nos tendrá enganchados muchas horas frente a la pantalla.

Empero, la transición entre partidas es demasiado extensa. Al lógico lapso que tenemos para editar nuestro arsenal o modificar a nuestro personaje, le debemos agregar un tiempo de carga muy extenso, demasiado largo si lo comparamos con otros juegos en el mercado.

El tiempo invertido se hace insoportable si por una u otra razón perdemos la conexión y debemos volver a esperar unos buenos segundos para iniciar una nueva partida.

Conclusión: Max Payne 3 es la gran apuesta de Rockstar para el presente año (dudo que GTA5 llegue en lo que queda del 2012). Estamos ante un juego con gran calidad gráfica y técnica y, lo más importante, con una historia contundente. Se mantuvo la esencia de la franquicia y se tomaron licencias para que el juego se adapte bien a los tiempos que corren. Tiene sus falencias, pero estas no terminan por opacar un producto sólido, muy bien logrado. Está entre lo mejor que he jugado en lo que va del año y desde ya se perfila como uno de los mejores títulos del 2012. Lo recomiendo, sobre todo a los que gustan de los shooters.

Y ustedes, ¿ya han jugado Max Payne 3?, ¿qué opinan del juego de Rockstar Games?